Los periquitos y los agapornis son aves domesticadas que pueden llegar a dar tanto cariño como un perro. Consulta a los veterinarios de urgencias para exóticos en Leioa las características de estos animales y te sorprenderá lo mimosos que resultan si los cuidas desde pequeños.

Se denomina papilleros a las crías de pájaro que son alimentadas por sus dueños con una papilla especial que podrás comprar en los centros veterinarios de urgencias para exóticos en Leioa.

Se trata de una tarea de gran responsabilidad, pues la vida de los polluelos dependerá al cien por cien de nuestros cuidados. Se les debe dar de comer cada cuatro o cinco horas, como si fueran bebés. La papilla, que se les introduce en el pico con una jeringuilla, ha de tener una temperatura de unos 38 ºC. Es importante echarse un poquito en la mano antes de dársela para comprobar que no queme ni esté fría. Cuando los pájaros tengan hambre, demandarán su ración piando escandalosamente.

Una vez saciados, el buche se les hincha y se quedan muy tranquilos. Es el momento de aprovechar para cogerlos y acariciarlos hasta que se queden dormidos entre tus manos. De este modo, aprenderán que eres quien les aporta alimento y quien les protege. Cuando sean adultos, podrás sacarlos de la jaula y se posarán amigablemente sobre tu dedo o tu hombro. En el caso de los periquitos, incluso imitarán sonidos y repetirán palabras.

No es conveniente separar a las crías de sus padres antes de los quince días de vida porque serán demasiado débiles para sobrevivir. Tampoco dejes pasar más de un mes para alimentarlos a mano, ya que con esa edad comienzan a rechazar la papilla y prefieren sólidos como el panizo en rama.

En Clínica Veterinaria Leioa somos expertos en animales exóticos. Atendemos las 24 horas del día. Cuidaremos con amor de tu mejor amigo.